Este proyecto se ejecutó sobre una vivienda existente, modificando espacios interiores y exteriores, a fin de generar un espacio interior y exterior en perfecta convivencia. Al entrar nos recibe una celosía hecha en madera con cuadros texturizados que te guía hacia el comedor o hasta el piso de arriba por un pasillo de las cuatro recamaras, unificando el diseño de todo el espacio.
Los elementos base están compuestos por la combinación de maderas naturales, metales como el latón y el bronce con tratamientos avejentados. En los pisos se colocaron pieles de vaca. Se utilizaron textiles modernos en lino y mezclilla muy ad hoc con el entorno de Valle de Bravo para lograr una sensación acogedora.